Al trabajo con Julia

A las 8 dela noche sonó mi celular y era el abuelo de Julia, que estaba muy engripado y no podía cuidarla la mañana siguiente.

¿Qué hago? Porfi puede venir a la una recién, yo me tengo que ir a las ocho y pico de la mañana. Toda esa seguridad que tenía hasta el día anterior se me fue a la mierda. Estoy sola, mi bebita que sale recién de una gripe depende de mí y no sé que hacer.
No me convencía faltar, recién vuelvo de mi licencia y me encanta mi trabajo, no había avisado con tiempo y si faltaba iba a necesitar un certificado médico y llevarlo hasta Lomas a reconocimiento, o sea que igual iba a tener que salir con ella.

Me fui a dormir porque no daba más de la angustia. Obvio que la pasé a mi cama.

Al otro día me desperté bien temprano y tenía que decidir, pero ya no lo veía como una tragedia, la mañana me hace ver todo menos terrible.

La llevo. Mi directora va a entender, mis compañeras seguro me la tienen un ratito al mediodía y mis alumnos se van a portar bien. Ni hablar que sé que Julia no va a llorar en la tela.
¿Y si se contagia gripe o algo? Y bueno. Este es el trabajo de su mamá y ante un imprevisto tenemos que adaptarnos una a la otra. Hoy le toca a ella adaptarse a mí.
Preparé el bolso, la abrigué bien, la metí en la tela y salimos. Un bondi, el otro, teta en el bondi, (porque hacemos 20, hagamos 23) y llegar a la escuela.

Tal como me imaginé mi directora me recibió con una sonrisa, mis compañeros y alumnos también. Las maestras me la pedían en los recreos y yo descansaba un poco. Mis alumnos también la tenían, la hacían reír y se portaron increíble. Mis alumnos de 6to me emocionaron cuando, tipo una de la tarde, Julia se durmió en la tela y todos hablábamos bien bajito para que no se despierte. Me preguntaban cosas, la corrección de los ejercicios en el pizarrón, ida y vuelta al comedor, todo en susurros para no molestarla.
Las últimas dos horas ya estábamos muy cansadas, pero también se pasaron rápido.

Volvimos a casa a las siete de la tarde, luego de once horas y no dábamos más, mi espalda todavía duele, pero contentas, ella risueña como siempre, yo feliz porque todo había salido bien y pude cumplir con mi hija y con mi trabajo. Baño, comidita y a la cama (cada una en la suya esta vez).

Me quedé dormida pensando en mis chicos, en como son, lo bien que me hacen. Son lo más demandante que hay, pero ayer se dieron cuenta de que tenían que ayudar y lo hicieron. Estoy orgullosa de ellos.

Y en cuanto a Julia, siempre que pensaba en mi hija, desde chica, la imaginaba conmigo afuera. Llevándola en la espalda, como las cholas, en la naturaleza o por la calle, en viajes, de paseo. Siempre. Y, por ahora al menos, esta pasando.

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14 comentarios en “Al trabajo con Julia

  1. Hola Agos, que hermosa experiencia. Es así, los chicos, cuando los necesitamos están ahí. Cuando estos momentos mágicos pasan, te llenan el alma y compensan por todos los otros malos tragos que tiene nuestra profesión. Cuidá tu espalda. Dos hijos, y cientos de libros, hojas y carpetas me hacen una experta en contracturas y dolores de cintura. Abrazo

    • Es verdad. Es lo que tiene nuestra profesión, cansancio físico y mental pero la retribución es tan valiosa. Gracias por comentar, mami.

  2. ¡Ay, qué hermoso día!
    Quiero compartir con vos algo que una vez pensé. Cuando Alvarito apenas tenía un mes, yo estaba de licencia y me lo llevé a la oficina para «presentarlo en sociedad». Hablando con mis colegas, me salió espontáneamente decir «está bueno que el nene comience a asociar dónde y con quién estoy cuando le digo que me voy ‘a trabajar’. Es como que el nene se puede ir formando una imagen». A partir de ahí, cada tanto lo traigo un ratito.
    Hoy creo que te viene bien, no?
    Besote!

    • Claro! Es genial que hagas eso. Que el se de cuenta de a poquito donde estas vos, con quienes. Y poder compartir a tu hijo con tus compañeros de trabajo. Es hermoso.

    • Es cierto. No me dejaba tranquila dejarla con un desconocido por la urgencia. Es té donde esté siempre es mejor estar con mamá.

  3. Genias las dos!! Te decía, en un tuit, que ésto te hace aún más anti madre rosa, y más integrante de La Tribu por ello. A la semana de nacido Milo lo llevé a la facultad, a clases y a la biblio, de ahí nos fuimos a la clínica cuando quedó internado en Neo y cuando salió, seis días después, nos fuimos un ratito a una peña…Lo cuento y no me lo creo!!! Besotes.

  4. Qué linda experiencia! Es bueno poder llevar a los hijos a los laburos cuando hay algún inconveniente, varias veces las chicas que trabajan en mi geri, lo tienen que hacer y no pasa nada, son chicos más grandecitos, Pobre tu espalda, pero la verdad valió la pena me parece.

  5. Me pregunto por qué dejaste de escribir en este blog.
    Te conocí en instagram,una foto de deepak me apareció como recomendada.Lei la historia y no dude en seguirte.(hace 8 meses)
    Hoy Se me ocurrió buscarte en Google después de descubrir tu apellido en una foto que subiste a tu historia de instagram de tu visa a Indonesia.
    Y wow! Encontré este blog..descubri más cosas de tu vida! Siento q te conozco un poco más! Me encantas! Siento una especie de fanatismo? No lo sé.no lo e descubierto aún.
    Me siento identificada.Por que? No se.
    Vas a dejar una marca en este mundo! Enrealidad ya lo dejaste!
    Julia que afortunada sos de tener una madre tan fuerte luchadora y llena de amor! Quiero seguir tu vida saber de vos, todo lo bueno que haces.Pareces salida de una pelicula.En un mundo tan egoísta donde no se ven personas como vos,solidaria y con intenciones buenas sin recibir nada a cambio.
    Me guardo este blog para leerlo una vez por semana!
    Anda a saber si vas a leer este comentario
    Quiero decirte que siempre t mando los mejores deseos que vas a a ser grande y que tenes q hacer un libro!!!
    Te quiero a vos! Amo leerte!

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